jueves, 2 de julio de 2009

La agonía de la Alquería de Romaguera

Desde que ayer a primera hora oí la noticia no hago más que pensar en ello: el Ayuntamiento de Gandía ha decidido acabar definitivamente con la Alquería de Romaguera.

La lucha parece haber llegado a su fin y hemos perdido. Yo era de las que deseaba que permaneciera en pie este edificio representativo de la arquitectura rural valenciana, pero me han ganado la batalla. Y me ha vencido gente que no sabe, o no quiere saber, del valor histórico del edificio que lleva en pie en la barriada de Santa Anna, junto al barranco de Sant Nicolau, nada menos que desde el siglo XVI. Gentes que anteponen el ladrillo y la reurbanización de la zona(PAI de Santa Anna) al valor cultural de este recurso de nuestro patrimonio.

Las acciones llevadas a cabo por "Arc de Mig Punt" y numerosos ciudadanos, que al igual que yo, han enviado incluso e-mails al Sr. Orengo, nuestro alcalde, parece que no han servido de mucho.

Sí, finalmente, y después de sentirse presionado, el Ayuntamiento ha solicitado catas arqueológicas, pero según leo en la prensa local de hoy (Saforguia, 2/7/2009), la Associació Arc de Mig Punt denuncia que la decisión del derribo ha sido tomada antes de que los informes finales hayan sido presentados. Con todo, AMP afirma que la comisión de Territorio sí recibió un informe, aunque basado en notas preliminares del arqueólogo Algarra "que demuestran que los orígenes del edificio se remontan al siglo XVI, a la época de Sant Francesc de Borja, lo que quiere decir que estamos ante una de las alquerías más antiguas y de mayor valor patrimonial e histórico de Gandia, junto a la alquería del Duc, la de Martorell y la Torre dels Pares".

Es lamentable y penoso imaginar el vacío que va a quedar en su lugar cuando la derriben. Me niego a pensar en ello. ¡Cuán útil hubiera sido destinar este edificio a museo etnológico o centro cultural de la zona!. Pero no estaban por la labor y han dado lugar a su expolio y total deterioro.

Ahora ya queda poco de la antigua alquería, ya no es ni su sombra.

Quisiera pensar que todo fuera un mal sueño, o que emulando al Ave Fénix, el día señalado resurgiera de sus cenizas.
Habrá que disfrutar de sus últimos días e inmortalizar sus restos para poder enseñar su foto a nuestros nietos diciéndoles con nostalgia: ¡Mira hijo, aquí estaba la Alquería de Romaguera!

No hay comentarios:

Publicar un comentario