jueves, 9 de julio de 2009

Réquiem por el Gandia Basquet


Me gustaría estar de mejor ánimo hoy y poder contar todo lo contrario a lo que voy a exponer, pero la realidad manda.

Nuestro equipo de baloncesto, nuestro Gandia Basquet, ya no competirá en la categoría LEB ORO.

Me indigna que se haya llegado a este final, por la desidia, la inoperancia y la ineptitud de los politicos locales, provinciales y autonómicos. Toda la ilusión de la afición ha quedado a la altura del betún.

Hoy es un día para no olvidar, y hago hincapié en eso de no olvidar, porque deberíamos tener la memoria bien fresca en las próximas elecciones y pasar factura a todos los que no han querido actuar a favor de nuestro equipo. Está bien eso de "yo pago si pagan los demás", verdad señor Orengo, ¡qué manera de quedar bien a sabiendas de que el proyecto no iba a seguir adelante! También es criticable la actuación del PP (Sr. Torró no sólo hay que ofrecer en época de elecciones) y la de la Plataforma de Gandía (Mut hace como su apellido: "mut", no vaya a ser que peque si habla). El Bloc ha pedido en numerosas ocasiones una solución al alcalde y lo mismo ha sucedido con Els Verds del País Valenciá (Joan Francesc Peris solicitó al alcalde que el equipo de basquet promocionara en sus camisetas el V Centenario de Sant Francesc de Borja), pero tampoco ha servido de gran cosa, para mí que les ha faltado fuelle.

Los que hemos pagado el pato somos los aficionados, los que íbamos en masa al pabellón a apoyar a nuestro equipo, los que recogimos firmas, los que nos poníamos las bufandas, las camisetas moradas "possa't morat", los que agitábamos nuestros globos amarillos, pitábamos con las trompetillas y aplaudíamos a ritmo del bombo del Front Pixaví y del "a por ellos, oe, ..." hasta quedar afónicos.

Se acabó esa ilusión de estar en Leb Or, de estar en esa "segunda" categoría del básquet después de la ACB, que para Gandia era un triunfo, un orgullo y un lujo que las autoridades no han sabido aprovechar. Es mejor gastar en otros proyectos menos populares pero que quizá a ellos les aporten más beneficios económicos. En deporte no trae cuenta, para qué. Pero no sólo el baloncesto es el "hijo tonto", tenemos también el ejemplo de la natación: los nadadores del Club Natació i Esports de Gandia tienen que ir cada día a Valencia en coches particulares para entrenar durante una hora en una piscina de la capital. Allí coinciden con la nadadora olímpica gandiense Lydia Morant (otra que se tuvo que ir). Todo esto se debe a que en la Ciudad Ducal no hay una piscina olímpica donde poder entrenar. ¡No le da vergüenza a nuestros políticos que ocurran estas cosas! Es mejor destruir el parque de las Esclavas para hacer una piscina donde paliar el calor veraniego los lugareños....¡qué pena!

Seguiría hablando, pero la impotencia ante esta situación me puede. Sólo nos queda saber, tras descender al menos tres categorías, dónde jugará el Gandia Basquet en la temporada 2009-2010. Es posible que de no haber plaza en la EBA nos toque jugar en Primera Provincial, pero una cosa hay que tener clara ahora más que nunca: hay que ir A POR ELLOS, y todos sabéis a quiénes me refiero.

¡AMUNT, GANDIA BASQUET!

jueves, 2 de julio de 2009

La agonía de la Alquería de Romaguera

Desde que ayer a primera hora oí la noticia no hago más que pensar en ello: el Ayuntamiento de Gandía ha decidido acabar definitivamente con la Alquería de Romaguera.

La lucha parece haber llegado a su fin y hemos perdido. Yo era de las que deseaba que permaneciera en pie este edificio representativo de la arquitectura rural valenciana, pero me han ganado la batalla. Y me ha vencido gente que no sabe, o no quiere saber, del valor histórico del edificio que lleva en pie en la barriada de Santa Anna, junto al barranco de Sant Nicolau, nada menos que desde el siglo XVI. Gentes que anteponen el ladrillo y la reurbanización de la zona(PAI de Santa Anna) al valor cultural de este recurso de nuestro patrimonio.

Las acciones llevadas a cabo por "Arc de Mig Punt" y numerosos ciudadanos, que al igual que yo, han enviado incluso e-mails al Sr. Orengo, nuestro alcalde, parece que no han servido de mucho.

Sí, finalmente, y después de sentirse presionado, el Ayuntamiento ha solicitado catas arqueológicas, pero según leo en la prensa local de hoy (Saforguia, 2/7/2009), la Associació Arc de Mig Punt denuncia que la decisión del derribo ha sido tomada antes de que los informes finales hayan sido presentados. Con todo, AMP afirma que la comisión de Territorio sí recibió un informe, aunque basado en notas preliminares del arqueólogo Algarra "que demuestran que los orígenes del edificio se remontan al siglo XVI, a la época de Sant Francesc de Borja, lo que quiere decir que estamos ante una de las alquerías más antiguas y de mayor valor patrimonial e histórico de Gandia, junto a la alquería del Duc, la de Martorell y la Torre dels Pares".

Es lamentable y penoso imaginar el vacío que va a quedar en su lugar cuando la derriben. Me niego a pensar en ello. ¡Cuán útil hubiera sido destinar este edificio a museo etnológico o centro cultural de la zona!. Pero no estaban por la labor y han dado lugar a su expolio y total deterioro.

Ahora ya queda poco de la antigua alquería, ya no es ni su sombra.

Quisiera pensar que todo fuera un mal sueño, o que emulando al Ave Fénix, el día señalado resurgiera de sus cenizas.
Habrá que disfrutar de sus últimos días e inmortalizar sus restos para poder enseñar su foto a nuestros nietos diciéndoles con nostalgia: ¡Mira hijo, aquí estaba la Alquería de Romaguera!

jueves, 25 de junio de 2009

La leyenda de la Delicada

Ante todo, habré de presentar a"La Delicada de Gandía" a aquellos que no la conozcan todavía.
Cuenta la leyenda , que hace ya varios siglos vivió en la Ciudad Ducal una guapa y joven doncella. La "Parca" vino a verla un día en que al pasar cerca de La Colegiata un pétalo de jazmín cayó sobre su cabeza. Se ganó a pulso su "delicadeza" ya que toda la comarca supo que había pasado a mejor vida por haberle "rozado" una flor; nadie podía pensar que se trataba de un frío y pétreo jazmín de la fachada de nuestra Seu.
Dicen que no es bueno anclarse en el pasado, pero ¿quién no ha tenido la inquietud de querer conocer la historia de su tierra y la de sus antepasados? Las raíces de un pueblo configuran su base, pero el día a día también hace historia.
La ilusión con la que creo este blog, que para mí es el primero, es grande. Pretendo que este espacio se convierta en ese lugar donde poder plasmar mis inquietudes, mis opiniones, mis críticas y poder llegar a través de las palabras a todos aquellos que me quieran leer. Y lo hago de la mano de La Delicada, tratando de conseguir algo que este personaje tiene todavía, a través de los siglos, en Gandía: la simpatía y el reconocimiento de todos.